Como ya sabéis las primeras cápsulas de nuestros pequeños científicos no funcionaron del todo bien y los huevos se rajaron o se rompieron. Lo que sí que funcionó fue generar el gusanillo de la curiosidad…

Así que volvimos a intentarlo. Pensamos nuevas maneras de proteger el huevo, recopilamos los materiales, buscamos información para ayudarnos a poner en práctica nuestras ideas y…

¡ESTE FUE EL RESULTADO!

Consulta toda la información del proyecto en nuestra web: EL SATÉLITE DEL ALIERTA